Ciudad de México, 05 de septiembre (SinEmbargo).-Millones de tiburones son mutilados en Hong Kong, sus aletas son el oro que los chinos se han encargado de explotar, sin importar el sufrimiento de los animales y el peligro en que dejan a la especie marina.
Desde hace muchos años China se ha dedicado a la caza y comercialización masiva de tiburones, pues la venta de aletas rápidamente logró impulsar a la nación como la número uno en ese mercado.
Varias organizaciones encargadas de la defensa animal han descrito la forma brutal en que los tiburones son cortados y mutilados de sus aletas más largas para después ser lanzados al mar, sin embrago, los miles de millones de aletas que se exportan diariamente no tienen freno, han denunciado activistas.
La organización Shark Coalition (Coalición por los tiburones) detalla que en algunas pesquerías sólo la primera aleta dorsal, las dos pectorales y la parte inferior de la aleta de cola son cortadas, ya que estas son las más grandes y las de mayor valor, pero “frecuentemente, el tiburón aun está vivo cuando sus aletas son mutiladas. Desgarradoras filmaciones de este proceso muestran que esta es una práctica extremadamente brutal”.
De acuerdo con Natura Medio Ambiental, sitio web de ciencias, los comerciantes ordenan y clasifican las aletas de tiburón bajo diferentes categorías de mercado “basados en su apariencia y valor, sin embargo, la relación entre la categoría de mercado y las especies de tiburones nunca ha sido explorada”, aclara el medio.
Rodolfo Fernández, licenciado en biología, explicó a dicho medio que experimentos recientes han permitido la identificación de las especies de tiburones mediante la genética molecular y los registros sobre el comercio de aletas de tiburón.
El gran problema que detectan los especialistas y los investigadores con dichos experimentos es que con esta precisión sólo impulsa una mayor explotación de las mismas.
El sitio tiburonpedia dice que los tiburones comercializados se clasifican como casi amenazado (NT), vulnerable (VU), o en peligro (EN). “Esto sugiere que la pesca de todos los tiburones que se están recogiendo por sus aletas no se realiza de manera sostenible y podrían enfrentarse a la amenaza de extinción si no se hace nada” aclara el medio ambientalista.
EL “ORO” CHINO
De acuerdo con la organización Shark Coalition el aleteo de tiburón es la acción de cortar las aletas de un tiburón en el mar, para después desechar el resto del tiburón arrojándolo de regreso al agua. No se define como aleteo el desembarco de un tiburón en tierra para luego cortarle las aletas.
En sitios web dedicados al turismo informan que en algunos restaurantes de Hong Kong, un plato con sopa de tiburón puede llegar a costar hasta 100 dólares , mientras que un kilo de aletas tiene un costo de mil dólares.
Hawai también se ha destacado por ser un importante consumidor de aletas que en el mercado se le conocen como “instantáneas” porque están hechas de las entrañas de los tiburones, y aún así se llegaban a cotizarse en 30 dólares tan sólo los 200 gramos.
La comercialización exacerbada por las aletas de los tiburones ha provocado que broten mafias de pescadores que explotan de formas brutales a los tiburones. Natura detalla que luego de que los animales son despojados de sus aletas mueren desangrados, ahogados, sin embargo, estas mafias tienen recursos suficientes “para sobornar a la clase política y hasta mejor dotadas con armamento bélico para enfrentar a los casi huérfanos’ miembros de lucha contra el tráfico de aleta de tiburón”.
La Coalición de tiburones detalla que “Hong Kong era visto como el mayor importador de aletas de tiburón en el mundo. El volumen de aletas de tiburón importadas hacia Hong Kong subió de 2 mil 500 toneladas métricas en 1977 a 10 mil 500 toneladas métricas en el 2001”.
ESPECIE EN PELIGRO
De acuerdo con un estudio publicado por Conservation Biology en 2012, se registró la disminución de tiburón de punta blanca hasta un 17 por ciento anual debido a que este animal es cercenado.
El estudio dice que la paulatina desaparición de esta especie se debe a los mafias de cazadores, y a creencias como que el consumo de tiburón es benéfico para la actividad sexual.
El estudio señala que “Junto al notable descenso anual en la población de tiburones oceánicos (vulnerables según la Lista Roja de especies amenazadas), también se registró una pérdida del 7 por ciento anual en la población de marrajos (vulnerables) y del 5 por ciento anual entre los tiburones azules del Pacífico Norte (casi amenazados)”.